Texto: Por tanto, queda un reposo para el pueblo de
Dios" (Hebreos 4:9).
El hambre tiene la cualidad de ampliar la capacidad del estomago. Así también
las adversidades, hacen espacio para más consuelo, porque cuando estamos en
problemas el anhelo por ser liberados se hace vehemente, y esto hace que el
consuelo sea aumentado.
El Creyente cuando participa de los sufrimientos de Cristo, también disfrutara
de sus consuelos: "De la manera que abundan en nosotros las aflicciones de
Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación"
(2Co.1:5); esto es, que Dios estará con el Creyente en tiempos de sufrimientos
y auto negación. Tal pensamiento es el que usa el apóstol en su carta a los
Hebreos, pues ellos estaban pasando por grandes pruebas, y para consolarlos les
escribe con palabras de aliento y estimulo y así continúen hacia la promesa
eterna que Dios desde tiempos antiguos les ha prometido, de ahí les dice:
"Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios". Las palabras de
nuestro texto son una conclusión de la primera parte de este capitulo, donde el
escritor a los Hebreos por medio de ilustración y prueba les habla del futuro
estado del Creyente.






