Texto: “Soportándoos con paciencia los
unos a los otros en amor” (Efesios 4:2).
El verso no dice que debemos convenir con los pecados de nuestro prójimo, de
ninguna manera, pues Moisés dice: “No aborrecerás en tu corazón a tu hermano.
Ciertamente amonestarás a tu prójimo, para que no cargues con pecado a causa de
él” (Lev.19:17). Tampoco despreciar los medios escritúrales para recuperar al
hermano que ande fuera de la senda del bien; sino que debemos restaurarlos con
mansedumbre, con firmeza sin dejar de ser tiernos, y esto es imposible
practicar sin la debida paciencia en el corazón. Lo cortés no quita lo valiente.