Domingo
09:30AM
Escuela Dominical
10:45PM
Servicio Adoración
Miércoles
7:30PM
Servicio de Oración

Nuestro Blog

Una Práctica Deformada
Cuando la imaginación altiva se cuela dentro de una Congregación la piedad degenera en incredulidad; el amor en egoísmo; la justicia en severidad, y la libertad cristiana en mundanalidad o libertinaje.  Rigidez y legalismo. Leamos este versículo: “Y si alguno se imagina que sabe algo, aún no sabe nada como debe saberlo.” (1Co.8:1). El imagina que sabe, pero lo cierto es que no sabe, y el resultado obligado es que su práctica del cristianismo sea deficiente; es lo más triste de este cuadro.Leer Mas

Cánticos espirituales en el NP
Veamos el orden escritural: “Al músico principal. Salmo de David, cuando después que se llegó a Betsabé, vino a él Natán el profeta” (Sal.51:1). Aquí tenemos lo que pudiera llamarse el ideal para componer cánticos espirituales.Leer Mas

El Resentimiento de dos Grandes
Oigamos sus palabras: “Señor, ¿quieres que mandemos que descienda fuego del cielo, como hizo Elías, y los consuma?” (Lc.9;54). Es cierto que fueron impacientes o intolerantes con las debilidades ajenas, sin embargo actuaron como verdaderos discípulos, ya que no se limitaron a pedir fuego sobre los Samaritanos, sino que preguntaron al Maestro. La pregunta fue inmisericorde, pero consultaron. Es cierto que Jesús tenía poder para mandar sobre los cielos y la tierra, pero limitado a libertar las almas del pecado, no era para tanto. Le dieron un dedo y se cogieron el codo.Leer Mas

Visitar Nuestro Blog

Expositor: Juan José Pérez

Sermón: La misericordia y el vulnerable: La acepción de personas

Descripción:

Expositor: Juan José Pérez

Sermón: No esta aqui, ha resucitado

Descripción:

Expositor: Jairo Namnún

Sermón: Esta vez alabaré al Señor

Descripción:

Ver otros Sermones
Meditacion del 29 de Abril

Texto: "La envidia es carcoma de los huesos" (Proverbios 14:30)


Nuestro texto dice que la envidia no solo es un pecado, sino también un tormento: "Es carcoma de los huesos". El hombre envidioso es empobrecido por las riquezas del otro, y atormentado por la felicidad ajena.

 
Un autor de novelas relataba que en cierta ocasión se había encontrado una serpiente en el corazón del cadáver de una mujer. Pero el envidioso tiene una culebra en su pecho, que lo atormenta continuamente mientras está vivo. De todos los espíritus que suelen tomar el corazón humano este es uno de los más torturante, corroe y agobia el alma de quien le tome posesión. Su perjuicio no es como las caries o una inflamación de la piel, sino que se mete mucho más profundo, trabaja arruinando, tal como la carcoma, que no se ve hasta que ya no hay remedio. La envidia actúa contra los huesos, entiéndase que destruye internamente.

Leer Más
]