Meditación Diaria

Meditación del 14 de Julio

Texto: "Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán firmes" (Pro.16:3).

Tu conciencia y tu experiencia te testifican que no es posible encontrar verdadero consuelo en ti mismo, y por eso haces lo correcto, salir a buscarlo, lo único que muy a menudo tú lo buscas en el lugar equivocado. Aprende esto, no podrás hallarlo en las criaturas, sino en el Creador.

 

De ahí que el hombre sabio aconseja: "Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán firmes" (Pro.16:3). No tus negocios y tus obras, sino tus pensamientos estarán en descanso. Las cosas descansan en su centro o apoyo, ¿Y acaso no es Dios el centro y apoyo de todas las cosas?  Mientras más indiferente sea el corazón de un hombre hacia las cosas externas o fuera de él, más quieto y sedado estará su espíritu. Y cuando un hombre ha encomendado su alma a Dios, entonces el será más indiferente a todas las condiciones posibles: "En Dios solamente está acallada mi alma" (Sal.62:5). La oveja come quieta y reposadamente, cuando se resigna a la voluntad del pastor. Por tanto, es una buena y excelente cosa encomendar y darnos nosotros mismos a la voluntad de Dios. Sus designios se harán de cualquier modo, por lo tanto estudia la Soberanía de Dios y pon tu mente, tus afecciones y tu voluntad a tono con la Suya, entonces conocerás de verdadera paz.

La consolación mayor ante el peligro se obtiene, cuando nos resignamos a la voluntad de Dios, mire la resolución tomada por Joab: "Al ver Joab que el frente de batalla estaba delante y detrás de él, eligió a algunos de entre todos los escogidos de Israel y dispuso sus escuadrones para enfrentar a los sirios. Puso al resto de la gente bajo el mando de su hermano Abisai, quien dispuso sus escuadrones para enfrentar a los hijos de Amón. Y Joab dijo: Si los sirios son más fuertes que yo, tú me darás auxilio; pero si los hijos de Amón son más fuertes que tú, yo iré a auxiliarte. Esfuérzate, y luchemos valientemente por nuestro pueblo y por las ciudades de nuestro Dios; y que Jehová haga lo que le parezca bien. Entonces se acercó Joab, con la gente que estaba con él, para combatir contra los sirios; pero éstos huyeron ante él" (2Sam.10:9-13), nótese el "entonces" del (v13); haz tú lo mismo y el Señor será quien peleará por ti; tal como peleó por Jesús y por medio de la muerte venció la misma muerte.

 

Amen

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