Meditación Diaria

Meditación del 6 de noviembre

Texto: “Cuando acabó de dar instrucciones a sus hijos, recogió sus pies en la cama y expiró. Y fue reunido con sus padres” (Génesis 49:33).


Jacob murió con gozo, ¿como podemos morir como el?


Asegúrate que tus pecados fueron perdonados. Todos los poderes del diablo y la muerte cuelgan del pecado, por eso hasta que tu pecado no sea derribado y enterrado donde nunca mas pueda salir, no estarás librado del mal del pecado.

 
Y hay un solo hoyo donde el pecado puede ser enterrado y nuca mas salir de allí, ese profundo hoyo se llama la tumba del Señor Jesucristo. La tumba de Cristo es un hoyo lo suficientemente profundo para enterrar todos los pecados del mundo: "Porque somos sepultados juntamente con el por el bautismo" (Ro.6:4).

Texto: “Cuando acabó de dar instrucciones a sus hijos, recogió sus pies en la cama y expiró


No solo obres la fe, sino asegurare del amor de Dios por tu alma. El asunto no es solo obedecer a Dios, lo cual es necesario e imprescindible, sino también poder experimentar el gozo de la salvación, pues solo así estaremos preparados para morir, ya que solo el gozo de la salvación puede ahogar los terrores y los dolores de la muerte. Cuando Jacob vio de nuevo a su hijo José, después de tantos años y de haber perdido toda esperanza de recuperarlo, dijo: "Muera yo ahora, ya que he visto tu rostro, y se que aun vives" (Ge.46:30); esto es, el gozo de ver el amor de Dios por el destino eterno de mi alma, me ha habilitado para morir en paz.


Mortifica tus corrupciones. La sentencia bíblica dice así:

"Tu vida por su vida"; esto es, que los pecados deben ser muertos por ti o tú mismo morirás. Todos los hombres son pecadores y están infectados de malos deseos y motivaciones pecaminosas, es decir que si ellos en ti están vivos, y tú también estás vivos, los dos están vivos, pero uno de los dos debe morir, tu o el pecado.


Mientras Jacob vivió una vida humilde y sencilla, matando el pecado y buscando el agrado de Dios, en cambio, su hermano Esaú la gastó dando complacencia a sus deseos carnales; hoy Esaú está en el infierno y Jacob en gloria. Entiéndase, que debes matar tus deseos pecaminosos o ellos te matarán a ti. Si diariamente tú das muerte a esos pecados, entonces el morir será dulce, podrás morir en paz como Jacob.


Procura una vida santa, un corazón sincero y una conducta irreprochable. Los hombres viven como si nunca pensaran morir, y cuando les llega la muerte mueren como si nunca fueran a vivir. Por eso la mejor manera de morir es vivir bien; quienes no están avergonzados de vivir no estarán miedosos de morir; procura, pues, vivir con la aspiración de una limpia conciencia delante de Dios por causa de la resurrección de Jesucristo.


No todos los hombres pueden decir como el apóstol: "Gracias sean dadas a Dios, que nos la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo" (1Co.15:57); porque tu no puedes morir en Cristo a menos que vivas en el. Un hombre no podrá nunca encontrar la felicidad a menos que la vea antes de poseerla. Nadie podrá morir en paz con Dios e ir al cielo, a menos que estando en la tierra vea que la verdadera felicidad y el gozo eterno están en Cristo y viviendo para su servicio; después que desde aquí la vea, entonces y solo entonces podrá salir como un peregrino hacia allá, como esta escrito de Jacob y los patriarcas:

"Conforme a la fe murieron todos estos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra" (Heb.11:13).

 

Amen.

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