Texto:
“Mientras ellos se iban, comenzó Jesús a decir de Juan a la gente: ¿Que
salisteis a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento? ¿O que salisteis
a ver? ¿A un hombre cubierto de vestiduras delicadas? He aquí, los que llevan
vestiduras delicadas, en las casas de los reyes están. Pero ¿que salisteis
a ver? ¿A un profeta? Si, os digo, y mas que profeta." (Mateo 11:7-9)
El contexto que rodea estos versículos es cuando Juan el Bautista envió dos de
sus discípulos a preguntar a Jesús si el era el Mesías esperados por todos. Y
el Señor entonces les respondió a su pregunta, y llama nuestra atención que Su
respuesta hace énfasis en la cualidad de Sus obras de misericordia, lo que de
paso nos enseña, que nuestras buenas obras son las que deben hablar por
nosotros, mas que lo que puedan hablar nuestros labios, pues será casi siempre
nuestra conducta lo que finalmente dirá lo que en realidad somos.
Con el fin de atar vuestro entendimiento al deber que tenemos por delante,
adentrémonos en el contexto del mismo para considerar con brevedad la
relevancia de las Palabras de nuestro Salvador.






