Texto: "Por tanto, yo le daré parte con los grandes,
y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramo su vida hasta la
muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo el llevado el pecado de
muchos, y orado por los transgresores" (Isaías 53:12).
Repartir despojos es el resultado de una conquista segura, real y aplastante;
para eso se requiere una destrucción total del enemigo, que no quede ni uno en
pie. Cuando los hijos de Israel estuvieron próximo a entrar en la tierra
prometida se les señalaron siete reyes a vencer: "Cuando Jehová tu Dios te
haya introducido en la tierra a la cual entraras para tomarla en posesión, y
haya expulsado de delante de ti a muchas naciones (heteos, gergeseos,
amorreos, cananeos, ferezeos, heveos
y jebuseos: siete naciones mayores y mas fuertes que tu)" (Det.7:1); en
otras palabras, el poder de los enemigos de Israel magnifico el poder del Dios
de Israel. De manera semejante es con las conquistas de nuestro Salvador.