Texto:“El
necio da rienda suelta a toda su ira, pero el sabio conteniéndose la apacigua”
(Proverbios 29:11).
El la apacigua porque el ejercicio de la ira trae consecuencias que la más de
las veces no benefician el alma. Hay un texto que resume esta labor de la
mansedumbre: “Todo hombre sea pronto para oír, lento para hablar y lento para
la ira” (Stgo.1:19). En lenguaje corriente es dicho
así: Oye, calla y aguántate. Oye tus razones, silencio tus sentimientos, y te
será mucho más fácil ser manso. A toda costa hay que impedir la entrada del
enemigo. En esto la mansedumbre hará las pregunta de lugar: Por qué, contra
quien, cuales serán las consecuencias, que daño harían y otras preguntas
semejantes son hechas al resentimiento.