Texto: “Y se levantó Jacob de Beerseba; y tomaron los hijos de Israel a su padre Jacob, y
a sus niños, y a sus mujeres, en los carros que Faraón había enviado para
llevarlo. Y tomaron sus ganados, y sus bienes que habían adquirido en la tierra
de Canaán, y vinieron a Egipto, Jacob y toda su
descendencia consigo” (Génesis 46:5).
Después de la muestra de misericordia que Jacob recibió de Dios, entonces pudo
dejar a Beerseba con su corazón tranquilo, las dudas
y los temores desaparecieron con la aprobación de Dios a su mudanza: "Y se
levantó Jacob de Beerseba" (v5); la manera en
que Moisés describe el pasaje da a entender que el patriarca recibió nuevo
vigor de la visión divina. En esta condición ya puede dejar atrás la tierra de
sus padres, el suelo de la promesa; terruño que el patriarca amaba intensamente.