Texto: "Gustad,
y ved que es bueno Jehová; dichoso el hombre que confía en él" (Salmos 34:8).
Confía en sus promesas, y te lo confirmará en tus propias experiencias. No
tomes esta invitación al deleite como algo añadido a tus deberes religiosos,
sino como el centro y médula de tu vida. Esta es la esencia del verdadero
cristianismo: Deleitarse en Dios. Esa es la corona de una vida piadosa,
disfrutar del Creador por siempre. Y eso no es ocuparte sólo de tus deberes,
sino todo tu ser por completo en buscar a Dios, y gozarte en El. La sangre del
Unigénito Hijo de Dios fue el pago dado para tu rescate, y has sido rescatado
para que seas feliz aquí y después de aquí por la eternidad. Hermano:
Esfuérzate a tomar la senda de una vida santa y celestial y serás visitado con
placeres sobre placeres.