Texto: "Entonces Simón Pedro, que tenía una espada, la desenvainó, e hirió al
siervo del sumo sacerdote y le cortó la oreja derecha" (Jn.18:10).
En la ocasión, Pedro, al Maestro en peligro y en celo por Jesús reaccionó con
violencia. No extraña la reacción de Pedro porque tanto él y los otros
discípulos habían prometido al Señor su disposición de dar la vida por El, y
sabemos que dentro del grupo, Pedro siempre fue el delantero, y así también
había sido el primero en defenderlo.