Texto:
“Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario
que adoren" (Juan 4:24).
 
Todo aquel quien se acerque a Dios debe tener fijo en su mente lo que Dios es,
y que Dios es Espíritu; o que la adoración se fundamenta y se levanta de la
espiritualidad de Dios, y sintonizado en eso debe adorar.
  
Es necesario estar conscientes que sobre todos hay un grande e infinito poder,
el cual se sienta en las alturas, y es la causa de todas las cosas, y gobierna
todo de acuerdo a su propio placer o voluntad.
 
La palabra adoración en el original es la misma palabra que se emplea para
significar cuando un perro se acerca a su amo y se echa a sus pies en fiel
obediencia, y así mismo se espera que haga la criatura cuando se acerca al
Creador, la criatura ve su propia indignidad y la excelencia del Creador; esto
es, echarse sobre su estomago ante Dios, y deseoso que Dios haga con el lo que
le agrade.

             


            

