Texto:
"Salva, oh Jehová, porque se acabaron los piadosos, porque han
desaparecido los fieles de entre los hijos de los hombres. Habla mentira cada
uno con su prójimo; hablan con labios lisonjeros, y con doblez de corazón"
(Salmos 12:1-2).
Esto no significa que no hubiese Creyentes en su propia época, sino que la
influencia santa de los hijos de Dios se había grandemente disminuido.
Así que, es de gran beneficio saber en que tiempo ha caído la porción de cada
uno. Que procures saber la cualidad moral de tu propia generación, con el fin
de que tu alma no sea manchada con las maldades propia
de tu tiempo; David tuvo esa visión y se cuido de no ser envuelto por las
circunstancias pecaminosas que le rodeaban. No se dejo arrastrar por la
corriente de los tiempos, sino que por el contrario clamo al cielo por ayuda,
tal como nos hace saber por estos versículos. Sus tiempos fueron malos, no
obstante el fue un buen hombre.
Esto significa que un hombre piadoso, es decir que tiene discernimiento
espiritual, considera quienes son buenos y quienes son perversos; quienes son
santos, y quienes mundanos, y el mismo procura andar con los buenos, porque se
dirige al cielo, aun cuando ellos sean pocos, el conoce la advertencia divina
sobre esto: “No os dejéis engañar: Las malas compañías corrompen las buenas
costumbres” (1Co.15:33).