Texto:
No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no
desmayamos" (Gálatas 6:9)
El apóstol aquí trae una atinada precaución, porque en todos hay la tendencia a
cansarnos del deber de hacer el bien u obedecer a Dios, que es lo mismo.
Somos muy dados a inflarnos, pero muy rápidos para excusar nuestra
irresponsabilidad, sobre todo en lo que aquí se nos refiere, hacer el bien a
otros, es esta la virtud más escasa, precisamente aquella que más ayuda a dar
gloria a Dios, o a identificarnos como criaturas redimidas por Cristo, como
está escrito: "En esto conocerán todos que soy mis discípulos, si
tuviereis amor los unos con los otros" (Jun.13:35), las virtudes más altas
son las más difíciles de alcanzar, y la que mas nos va a cansar.
El texto entre otras cosas supone Paciencia y hacer el bien, cualquiera de
estos dos que falte lo echa a perder.
Paciencia: "No nos cansemos".
La distancia entre dos ciudades es de unos 146 kms.,
si alguien solo ha recorrido 100 no puede decir que ha terminado la jornada;
debe seguir hasta el fin: "Que le serviríamos en santidad y en justicia
delante de El, todos nuestros días" (Lc.1:75).
Los buenos frutos que son aceptables delante de Dios son aquellos que están
sazonados con la paciencia, Cristo no los come si le ponemos otra salsa, nótese
como lo dijo nuestro Salvador: "Mas la que cayo en buena tierra, estos son
los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con
perseverancia" (Lc.8:15); esto es, buena
obra con paciencia. Un corazón que se deleita en hacer el bien siempre. La
tentación a desmayar y a apartarnos del deber no faltara, pero la gracia de
Dios nos sostendrá.
Alguien pregunta, y ¿como mantengo la paciencia? Mientras mantengas tu
esperanza de felicidad en el mundo porvenir que Cristo ha prometido, entonces
estarás corriendo con paciencia, esperando con quietud la cosecha.
Recuerda
siempre esto: Que El cristianismo es una religión del corazón más que de la
conducta. No que la buena conducta sea despreciada, de ninguna manera, sino que
es como el buen cheque bancario que resuelve muchas necesidades, siempre y
cuando el papel está respaldado por lo que se ha depositado en el banco. De
manera semejante un acto piadoso será aceptado delante de Dios cuando tiene un corazón
temeroso o recto que lo respalda.
Amen.