Texto: “Entonces
mi alma se alegrará en Jehová; Se regocijará en su salvación” (Salmos 35:9).
Pregunta: ¿Por que el salmista dice en su salvación, acaso no es eso un
don, o que no es Su Persona? ¿No se estaría alegrando más en el don que el
Dador de los dones? La respuesta es que el salmista está diciendo, no
sólo que su alma se goza en el Señor, sino también en la forma de relación que
hay entre Dios y él, que se expresa en puro amor, ya que se trata de la
salvación. Pablo lo dice con estas palabras: “Más Dios muestra su amor para con
nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Ro.5:8). La
salvación es la más excelente muestra del amor de Dios. Los dones temporales
afectan más lo carnal del individuo, pero no tanto el alma creyente. Tener
sentido del amor de Dios con los dones, no es malo, pero gozarse más en los
nones que en la Persona de Cristo es desamor o pecado. De ahí la reprensión a
los apóstoles.