Texto:"Una cosa he demandado a Jehová, esta buscare;
que este yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, para contemplar la
hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo (Salmo 27:4).
Es un asunto de naturaleza obligada que el corazón se derrame en alabanzas
después de una victoria; el gozo del que conquista es como el vientre de la
mujer encinta, que no puede permanecer oculto. Y he aquí la prueba en la dulce
experiencia de David, el había experimentado la bondad de Dios en su propia
vida al vencer la adversidad que tuvo, y a seguidas su alma exclama en un canto
de liberación.
En la primera parte de este salmo muestra varias cosas: Su consuelo, firmeza o
determinación y cuidado. SU CONSUELO: El ha dicho en el inicio: “Jehová es mi
luz, mi salvación y la fortaleza de mi vida" (v1). David procura presentar
a Dios de la manera mas atractiva y mas dulce para el alma: luz, salvación y
fortaleza, en contraste con tres miserias propias de todos los mortales:
ignorancia, peligro y debilidad. Es notorio lo útil de la fe cuando se tiene a
Dios como la protección contra cualquier maldad que pueda presentarse; esto es
lo que llamaríamos "una santa confianza", "un santo
atrevimiento". "La fe nos acerca a Dios y cuando la fe es
correctamente ejercitada nuestros enemigos desaparecen", "tropezaron
y cayeron". (v2).