1- Dios ha prometido suplir para nuestra necesidad de vestido:
Mat 6:28 Y por la ropa, ¿por qué os preocupáis? Observad cómo crecen los lirios del campo; no trabajan, ni hilan;
Mat 6:29 pero os digo que ni Salomón en toda su gloria se vistió como uno de éstos.
Mat 6:30 Y si Dios viste así la hierba del campo, que hoy es y mañana es echada al horno, ¿no hará mucho más por vosotros, hombres de poca fe?
2- Dios sabe que necesitamos del vestido, pero pide que le demos prioridad a El en nuestras vidas:
Mat 6:32 Porque los gentiles buscan ansiosamente todas estas cosas; que vuestro Padre celestial sabe que necesitáis de todas estas cosas.
Mat 6:33 Pero buscad primero su reino y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
3- Las personas que no ponen a Dios en primer lugar en sus vidas no encuentran ningún beneficio ni satisfacción en el vestir, aun cuando sea algo esencial:
Hag 1:6 Sembráis mucho, pero recogéis poco; coméis, pero no hay suficiente para que os saciéis; bebéis, pero no hay suficiente para que os embriaguéis; os vestís, pero nadie se calienta; y el que recibe salario, recibe salario en bolsa rota.
4- Un contentamiento piadoso con nuestras posesiones presentes en una marca de madurez cristiana:
1Ti 6:6 Pero la piedad, en efecto, es un medio de gran ganancia cuando va acompañada de contentamiento.
1Ti 6:7 Porque nada hemos traído al mundo, así que nada podemos sacar de él.
1Ti 6:8 Y si tenemos qué comer y con qué cubrirnos, con eso estaremos contentos.
Flp 4:12 Sé vivir en pobreza, y sé vivir en prosperidad; en todo y por todo he aprendido el secreto tanto de estar saciado como de tener hambre, de tener abundancia como de sufrir necesidad.
5- El apóstol Pablo estaba dispuesto a vestir pobremente por el bien del evangelio:
1Co 4:11 Hasta el momento presente pasamos hambre y sed, andamos mal vestidos, somos maltratados y no tenemos dónde vivir;
6- Dios está preocupado por aquellos que viven en pobreza sin un vestido adecuado y espera que nosotros seamos parte de la solución:
Deu 10:18 El hace justicia al huérfano y a la viuda, y muestra su amor al extranjero dándole pan y vestido.
Deu 10:19 Mostrad, pues, amor al extranjero, porque vosotros fuisteis extranjeros en la tierra de Egipto.
Stg 2:15 Si un hermano o una hermana no tienen ropa y carecen del sustento diario,
Stg 2:16 y uno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais lo necesario para su cuerpo, ¿de qué sirve?
7- El vestido no debe hacer diferencia en nuestra aceptación de las personas:
Stg 2:2 Porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro y vestido de ropa lujosa, y también entra un pobre con ropa sucia,
Stg 2:3 y dais atención especial al que lleva la ropa lujosa, y decís: Tú siéntate aquí, en un buen lugar; y al pobre decís: Tú estate allí de pie, o siéntate junto a mi estrado;
Stg 2:4 ¿no habéis hecho distinciones entre vosotros mismos, y habéis venido a ser jueces con malos pensamientos?
8- Mientras Dios no espera que andemos andrajosos, El requiere modestia, buen gusto y moderación.
1Ti 2:9 Asimismo, que las mujeres se vistan con ropa decorosa, con pudor y modestia, no con peinado ostentoso, no con oro, o perlas, o vestidos costosos;
1Ti 2:10 sino con buenas obras, como corresponde a las mujeres que profesan la piedad.
1Pe 3:3 Y que vuestro adorno no sea externo: peinados ostentosos, joyas de oro o vestidos lujosos,
1Pe 3:4 sino que sea el yo interno, con el adorno incorruptible de un espíritu tierno y sereno, lo cual es precioso delante de Dios.
9- Las personas ven las apariencias, pero Dios mira el corazón.
1Sa 16:7 Pero el SEÑOR dijo a Samuel: No mires a su apariencia, ni a lo alto de su estatura, porque lo he desechado; pues Dios ve no como el hombre ve, pues el hombre mira la apariencia exterior, pero el SEÑOR mira el corazón.
10- Las cualidades espirituales son el vestido más importante.
1Pe 5:5 Asimismo, vosotros los más jóvenes, estad sujetos a los mayores; y todos, revestíos de humildad en vuestro trato mutuo, porque DIOS RESISTE A LOS SOBERBIOS, PERO DA GRACIA A LOS HUMILDES.
Ilustraciones Bíblicas: Sara (1 Ped. 3:1-6); mujeres de Sión (Isa. 3:16-26)
Tomado de Quick Scripture Reference For Counseling Youth.