Dos aclaraciones:
a) Que sea verbal en esencia no implica tener a Dios como un Rabí celestial que no hace nada sino sentarse a hablar. El también se ha revelado por medio de actos poderosos, los cuales son explicados por la revelación verbal.
b) Que sea verbal en esencia no quita la identificación que hace el NT de que Jesús es la palabra viva de Dios (Jn. 1:1-14). Pero la revelación verbal fue la esencia misma del ministerio de Cristo. En Hebreos, 3 de las 4 veces que se usa la frase “palabra de Dios”, se usa para referirse a la palabra misma de Cristo.
2- La revelación está enraizada en la historia (tiempo-espacio), no solo en la mente de Dios. Jesús, quien es el verbo, la expresión del pensamiento de Dios, es el clímax de la revelación de divina y según la Escritura, Él entró al tiempo (Gal. 4:4) y al espacio (Jn. 1:14).
3- La revelación ha ocurrido en la historia en forma progresiva o acumulativa (Heb. 1:1). Esto no es evolución en el pensamiento del hombre acerca de Dios, sino que, la revelación dada por Dios en tiempos pasados de forma fragmentada por los profetas, es ampliada y completada con la aparición de Cristo.
4- La revelación es parcial (Dt. 29:29; 1 Cor. 13:12). Ahora vemos como por espejo, borrosamente, pero cuando venga lo perfecto claramente.
5- La revelación está relacionada con el Ser de Dios y Sus actos en la creación-providencia y en la redención. Esto apunta seguidamente a los dos tipos de revelación resaltados en el Salmo 19:1-14 y en Romanos 1:18-3:20: Revelación general y revelación especial.
Su siervo en el evangelio, PJJP
Notas:
La voz del Dios Santo, J.I. Packer.
Doctrina de la Sagrada Escritura, R. González Jr.
Doctrina de la Escritura, R. Martin