Texto: “Tú
diste alegría a mi corazón Mayor que la de ellos cuando abundaba su grano y su
mosto” (Salmos 4:7).
Como rey David conocía el gozo de una abundante cosecha, poseyó o vivió esa
experiencia; y ahora confiesa que el deleite divino es mayor. Participó en
ambos casos, en lo material y espiritual. Lo que se desea significar es, que en
el deleite divino ha de haber una comunicación y participación de Dios con uno.
Y mientras haya más luz o conocimiento en el corazón del Creyente mayor el
deleite. El salmista tuvo luz natural, espiritual, comparó en fe o con buen
juicio y concluyó con un argumento certero: “Tú diste alegría a mi corazón
Mayor que la de ellos”. Allí Dios es disfrutado, el alma goza el cielo estando
en la tierra. ¿Significa esto que hay que probar el pecado y luego comparar con
la senda cristiana? No, la Palabra de Dios da la luz para eso, por eso somos
llamados a confiar: Confía en Jehová, y haz el bien; Y habitarás en la tierra,
y te apacentarás de la verdad” (Sal.37:3).