Texto: “Pero hay
algunos de vosotros que no creen. Porque Jesús sabía desde el principio quiénes
eran los que no creían, y quién le había de entregar… Y nosotros hemos creído y
conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente” (Juan 6:64,69).
Este último verso es una expresión de un corazón con fe y que se deleita en
Dios. Es una expresión de grado en el alma. Algunos de ellos creían de manera
racional, o era lógico aceptar que este hombre venía de Dios al hacer tantos
milagros y prodigios, pero cuando llegó la prueba se volvieron atrás, su fe en
Jesús fue simple ejercicio de razón. En cambio Pedro, aun cuando le negó tenía
fe verdadera, venció la inclinación de su voluntad corrupta. En otras palabras,
hay dos clases de fe, una intelectual y otra espiritual. Una se deleita en Dios
por la Palabra revelada, y otra no puede. Dicho de otro modo, que hay un
deleite en Dios meramente racional, y otro superior, el deleite de la fe.